A puertas de una crisis migratoria, que no se registraba desde hace 15 años en la región, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y la red Clamor han mostrado su preocupación por los más de 40.000 migrantes en tránsito en la frontera colombo- panameña.
- ?️ El Podcast de Vida Nueva: Diez años de la JMJ de Madrid
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En especial por quienes deben atravesar el peligroso Tapón de Darién, donde según organizaciones humanitarias puede durar entre 5 a 11 días, todo ello a riesgo de ser víctimas de bandas criminales, de traficantes de personas y/o de la inclemencia de la naturaleza.
“Nos duele la situación de tantos hermanos y hermanas migrantes –incluidas mujeres gestantes, niños y ancianos– que atraviesan el Tapón del Darién con la ilusión de avanzar hacia mejores condiciones de vida”, han dicho.
Seguir tendiendo puentes
Por ello hacen un llamado las autoridades de la región “a buscar soluciones integrales que garanticen la vida y la dignidad de nuestros hermanos migrantes, en la perspectiva señalada por el Santo Padre: acoger, proteger, promover e integrar”.
“Necesitamos unir esfuerzos para construir condiciones afines a una auténtica cultura del encuentro, mediante políticas y acciones concretas que propicien el diálogo, la fraternidad y la solidaridad”, acotaron.
En tanto “como Iglesia queremos continuar tendiendo puentes y tejiendo redes de apoyo a través de instancias pastorales y de la comunión cristiana de bienes con la población en situación de movilidad humana”.
Foto: RTVC